" BUENO PUES , LLEGARON OTROS "
Así reza el conocido verso de Pablo Neruda , que siempre tuve presente al correr del tiempo , cuyo tránsito inexorable produce soluciones de continuidad en las personas . Unos llegan y otros se van por una elemental ley de vivir y crear en esta tierra que se nos ha dado para transitar y despedirse .
Entonces lo importante no es la transición , sino el balance acumulado , las experiencias vividas para sí mismo y para el exterior , para los otros en definitiva .
Una vida creadora y compartida es una vida plena . No importa la cantidad y calidad de la tal creación , pues que nacen poco genios cada siglo , nacen muchas personas inteligentes y comprometidas , nacen millones de personas cuyo vivir es leve y reducido casi a las dimensiones de su pequeño pueblo , de su liviana personalidad . Ellos no tienen la culpa , los nacieron así y no los educaron bien . No importa , pues que cada vida merece ser vivida y formar parte del mosaico múltiple y colorido que conforma la existencia humana . En tal sentido , nada es prescindible y muy poco es imprescindible de modo absoluto . En esto hay que andar con mucho respeto y aceptación .
Por mi parte debo deciros que he tenido una vida plena en función de mis capacidades y las oportunidades que me dieron los demás , desde la familia hasta la profesión querida , pasando por amigos , alumnos y conocidos coyunturales , que algo valioso me dejaron y algo se llevaron de mí .
Puedo decir como el viejo patriarca bíblico : " Ya puedo morir tranquilo , aunque no tengo prisa , cuando Dios quiera , pero ni un minuto antes , como decía un buen colega sevillano" .
Tuve una infancia ruda , como de postguerra , una juventud bastante libre , una madurez repleta de proyectos y realizaciones , y una vejez serena que me permite mirar desde una atalaya discretamente comprensiva .
No añoro nada pues casi todo lo que intenté se vió cumplido , quizápor encima de mis propios merecimientos de origen , que fueron con los que nací amén del encargo de ir ampliándolos según conviniere .
Si cayera en la tentación de quejarme sería grandemente injusto ; antes al contrario , me siento muy agradecido y satisfecho de las oportunidades que la vida me dió .
Vivo solo pero no en soledad . Miro a mis hijos y los veo sanamente realizados . Miro a mis nietos y observo que son el gran báculo que me sostiene y alienta , los veo a diario pues que viven cerca de mi casa . Miro a los pocos amigos que me van quedando ( ! Ah , la pallida mors ...) y hablamos poco del pasado y mucho de la herencia que dejamos a los que vienen tras de nosotros .
Valen los alumnos y discípulos , capítulo importante para los que hemos dedicado la vida profesional a la enseñanza , que debiera ser tanto como decir educación . Territorio que también me produce satisfacción .
Tengo miles de alumnos que pasaron por las aulas sin pena ni gloria , matriculados que hacían el trabajo impuesto por las circunstancias , aprobaban sus asignaturas entrando y saliendo de ellas como los rayos del sol a través de los cristales , sin romperlos ni mancharlos , sin dejar ni llevarse huellas , valga la metáfora .
Luego están los buenos alumnos , de los que tengo varias docenas repartidos por la geografía universal como buenos profesores de enseñanza media y alguno de universidad .
Al cabo , los mejores , aquellos que por propia voluntad y de consuno conmigo se convirtieron en auténticos discípulos , que asimilaron casi religiosamente mis métodos , perfeccionándolos con su propia iniciativa y contrastados talentos .
En este último sentido viene bien el poema de Bertolt Brecht : " Hay hombres que luchan un día y son buenos . Hay otros que luchan un año y son mejores . Hay los que luchan varios años y son muy buenos . Pero hay los que luchan toda la vida , esos son los imprescindibles ".
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