UN DÍA DE AQUELLOS AÑOS QUE DEJARON HUELLA
Os lo cuento como si estuviéramos viviéndolo ahora , tal es la fuerza con la que se fijaron , pues para bien a todos los implicados , que fuimos legión , nos marcó aquella época tormentosa y de feliz efervescencia .
Imaginad . Un maestro de cuarenta años , en plenitud intelectual y emocional , perfectamente anclado en su segunda casa , rodeado de cientos de alumnos a los que dar clase para desvelar misterios e iniciar e los entresijos del arte y las palabras , con unos compañeros amables y sabios en sus respectivos territorios , horro de la más mínima ambición gubernativa .
Imaginad un despacho amplísimo que ya empezaba a llenarse de recuerdos traidos por actuales y antiguos alumnos .
Imaginad un departamento amplio también , luminoso por los grandes vantanales , mesa larga para los alumnos , mesa pequeña para el colaborador encargado , y unos mil quinientos libros especializados dentro de los armarios de viejo roble .
Imaginad , sobre todo , un selecto grupo de colaboradores lenos de y proyectando las tres virtudes teologalessin respico y con entusiasmo .
Imaginad el departamento abierto y el despachi silenciosamente ocupado por las dos responsables y más directas colaboradoras , Rosario y Mari Carmen . Y el profesor que llega , saluda y no habla más , coge sus trebejos de trabajo y marcha para dar clase .
Imaginad que regresa pasadas dos horas y apenas le dejan hablar . "Todo preparado y dispuesto , jefe . El escritor viene a tal hora , lo recogen en el aeropuerto , cena en el hotel como siempre . Ah , y tiene que firmar estos documentos ...."
Imaginad que cenamos con el escritor invitado , entre otras cosas , para conocerlo personalmente y explicarle con pormenor lo que haremos durante su presencia entre nosotros .
Imaginad la conferencia , los coloquios , los cafés en acogedoras terrazas , las presentaciones , los saludos de los numerosos interesados , las inacabables firmas de libros , algún protocolo y fotos oficiales ( al César lo que es del César) y el último relajado encuentro del equipocon elescritor unas horas antes de su retorno .
¿ Imgináis el trabajo previo y sobre la marcha que todo eso supone ? Pues bien , todo funcionaba como un reloj suizo bien ajustado y puesto en hora .
Imaginad . Una conferencia magistral en el abarrotado Paraninfo , seguida de coloquio al que había que limitar indefectiblemente . Firma y dedicatoria delibros ,entre un mínimo de diez y un máximo demás de cien , dependiendo del escritor .
Al día siguiente , clase magistral en las aulas universitarias desde perspectivas estrictamente docentes , Y consiguiente coloquio al alto nivel de los buenos estudiantes ,porque los deḿas no solían preguntar .Comida de hermanda en la que ya no se hablaba deliteratura , sino en general de lo que pudiera interesar . Y por la noche un café abierto en amable tarraza para los que pudieran estar interesados . Y tiempo libre , sin mi presencia , para que el equipo pudiera hacer con ellos lo que mutuamente les interesara . Por ejemplo , comprar unas camisetas en El corte inglés o un libro de viejo ( textual en ambos ejemplos) .
Y la despedida , siempre agridulce por el buen sabor que solían dejar las visitas . Eso sí , casi todos manifestaban su deseo de regresar y lo cumplían para satifacción de ambas partes . Y dejaban buenos lectores y amigos en crecimiento fiel y progresivo . No recuerdo ninguno que fuera ignominiosamente olvidado después devisitarnos .
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