REGRESO A LOS VIEJOS LARES
Habían terminado los felices y bastante agotadores trabajos de las celebraciones . Regresaron los cientos de beneméritos profesores , esforzados sindicalistas , reivindicadoras mujeres cultas , escritores brillantes , trabajadores de todo tipo y condición . Las aguas agitadas volvieron a sus tranquilos cauces .
Volvimos a la universidad para continuar la tarea que por nada olvidaríamos . Reuní al equipo en comida relajada para seguir proyectando el futuro , y la más inquieta se lanzó al inicio diciendo : " Profesor ¿ no pensará usted dejar el asunto , que un día nos dijo en clase que cuando una puerta se cierra se abre una ventana ? " . Buen punto de partida para iniciar nueva etapa .
Efectivamente . No una , sino varias ventanas que ya teníamos abiertas y alguna otra que fuimos abriendo , en ocasiones por mi propia iniciativa , pero más por las propuestas de miembros del equipo . Que el "jefe" coordina y estimula , pero en absoluto lo pre-decide todo para que demás ejecuten , he ahí el secreto .
Revisamos el calendario de los buenos escritores en espera de su primera visita , así como los que estaban en pevisión de repetir . Y continuamos la cadena , ininterrumpida hasta que llegó mi forzada , no querida y bastante torpe jubilación administrativa .
Por otra parte , teníamos en cartera tres Doctorados honoris causa , el primero de los cuales culminamos de la forma más brillante que cabía imaginar , el del argentino Ernesto Sábato , habitual en nuestra tierra y nuestras aulas abarrotadas con su presencia . No así el de los otros dos previstos -- Torrente Ballester y Octavio Paz -- por causas que avergonzarían a un adolescente de bachiller , y que me niego a revisar , aunque solo sea por no hacer publicidad de aquellos mandamases pueblerinos y analfabetos funcionales que ya empezaban a poblar la universidad , sic transit .
Pero vayamos a la prehistoria doctoral . Antes que Sábato propusimos al inmenso Jorge Luis Borges , con tod los predicamentos favorables . Lo aprobó elclaustro , lo gestionó la junta de gobierno , le preparamos el traje académico , le enviamos a Ginebra el birrete , la muceta y las puñetas , y todo estaba dispuesto para la investidura . Pero el hombre propone y Dios dispone , de modo que se nos murío unos meses antes de viajar a Murcia .
A lo hecho , pecho . Lo pasado irremediable no se podía modificar , Pero sí se podía programar algo nuevo en consonancia con su personalidad . Y vaya si lo hicimos .
En primer lugar , organizamos la investidura en su ausencia , tomando a su herdera , María Kodama , como "encarnación viva" y trasunto del escritor . Anuencia del Rector y aceptación diz que gozosa de María , con la que hable a propósito´, a la que conocí en persona en El Escorial y con la que programé los detalles de la investidura . Primer acuerdo , ella leería un texto de Borges como la lección magistral necesaria para el acto académico . Un tiempo después dijo que prefería cambiar leyendo un texto propio a modo de homenaje al ausente . Pero otro tiempo después propuso nuevo cambio , en este caso leyendo un cuento de Borges , que intensificaría más ante el público la presencia del ausente . Todos de acuerdo esperamos su beneplacito para fijar día , pues el Paraninfo aguardaría impertérrito .
Pero claro ... Les recuerdo aquella vieja leyenda en verso donde se puede leer : " Pasó un día y otro día , / un mes y otro mes pasó / mas de Flandes no volvía / Diego que a Flandes partió " .
Tal cual . Años esperando la decisión de la señora argentina de faz oriental , que nunca llegó , ignoro por qué causa o motivo . Y como murió la semana pasado , ya resulta imposible toda probabilidad .
En todo caso , algo queda cierto e inamovible : Jorge Luis Borges , autor de tantos imprescindibles libros , es Doctor honoris causa por la Universidad de Murcia , vía Facultad de Filosofía y Letras , a propuesta de la Cátedra de Literatura Hispanoamericana .
Coda reveladora de actitud pírrica por burocrática y rebajadora . A la entrada de la universida , sobre toda una pared y en letras rojas , figuran los nombre de todos los Doctores honoris causa nombrados por nuestra institución académica . Sólo falta el de Jorge Luis Borges .
En no pocas ocasiones he solicitado la inclusión de su nombre , por derecho pleno de su persona . Respuesta burocrática y administrativa que se medió en su día : "No puede ser , porque al no realizarse la investidura , no lo permite elreglamento y los estatutos de la universidad " .
Os lo dejo como objeto de reflexión . Y me niego a cualquier comentario vergonzante .
Pero en todo caso también , optimista y esperanzado como soy , confío en que un día no lejano aparezcan de nueo regidores y profesores universitarios para "enmendar el entuerto" nada cervantino que un día se produjo , mucho más por ignorante torpeza que por maldad . Estoy seguro .
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