ERNESTO SÁBATO , DOCTOR NONORIS CAUSA
Ahora sí viene la gloria , tan deseada y comopartida por tantos y de tan buen corazón abierto . En alas de las palabras que pronunciara y escribiera el argentino en tantas ocasiones memorables , pues que el cerebro siempre habla ex abundantia cordis .
Primero fueron sus libros , que leímos con atención , provecho y placer profundo . Luego fueron los comentarios en clase , diálogo de profesores y alumnos embarcados en la tarea encomiable de discernir , desentrañar y asimilar los magníficos mensajes . Y al cabo ciertamente , la cordial invitación al escritor para que visitara nuestras aulas y buestra tierra .
Y así fué sucediendo , con el "gratum dare" como marchamo que armonizaba la hermosa dedicación de ambas partes , sin la más mínima reticencia , con todo el amor del mundo indiscriminado y creador .
Amable y tímido , pero delicado corresponsal de afectos y cercanías , un día decidió que nos visitaba , por lo que organizamos todo para la receoción adecuada . ocho colaboradores pidieron ir a recibirlo , pero circunstancias muy particulares me impidieron aceptarlo . Decidí que iríamos Carmen y yo , lo que les produjo perplejidad .
Prefirió viajar en tren , así que fuimos a recibirlo . Descendió un poco desorientado , pequeño , vestido de negro , camisa a finos cuadros y corbata también negra , con un libro en las manos . Mientras yo recogía su maleta , Carmen lo saludó , le dió un afectuoso abrazo y comenzaron a hablar con soltura , como si de toda la vida se conocieran . Y entregádoselo a ella , vino a decir : "Esta es la primera edición de un libro que estimo mucho , ya os lo traigo dedicado con mucho cariño" .
Él era así y as´i se manifestó durante los tres días que permaneció entra nosotros , ganándose afecto y admiración tanto entre jóvenes cuanto mayores
Su discurso-conferencia en el paraningo resultó emocionante , porque para entonces estaba en candelero su informe "Nunca más" ( el "Never more" de Poe y su agorero cuervo negro) , y el trabajo a medias con el fiscal Estrassera en relación con los crímenes de la dictadura en Argentina . Cuatrocientas personas abarrotando el salón , y otras tantas en la calle para escuahar sus palabras
Detalle conmovedor : desde Sevilla se desplazó un hombre en silla de ruedas , solo por saludarlo , escuchar sus palabras y mostrarle su respeto y admiración .
En el verano le dedicamos un curso monográfico en El Escorial , y los círculos de afecto y respeto se fueron ampliando . Vino a Murcia un par de veces más y, al cabo , decidimos nombrarlo Doctor honoris causa , ceremonis impresionante , participación masiva , compromiso unánime y afecto a raudales en el ambiente . Una breve crónica de lo que allí sucedió exigiría docenas de folios y una perfectamente "bien cortada péñola" , como diría Cervantes , para el empeño .
El caso es que fué el primero en figurar como Doctor honoris causa a nuestra propuesta , con respaldo unánime de propios y extraños , incorporándose al claustro de profesores en plenitud , una auténtica gloria para nuestras aulas que nunca le agraderíamos bastante . De allí nació una hermosa amistad creciente para toda la vida .
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