LAS OPOSICONES , HISTORIA LARGA Y TRISTE
Con la perspectiva de Año Nuevo , retomo el blog largo tiempo abandonado . Y lo hago con las tontas oposiciones , tan arraigadas en nuestro sistema educativo , casi siempre para mal .
La última entrega terminaba con el intento de renovar los métodos en la universidad , un tanto rijosos y obsoletos . Yo traía una buene actualización pedagógica , en parte por mis buenos estudios de Magisterio , en parte por la excelencia de mi propio padre .
Os pongo al día . La primera fue para una beca convocada por la diputación de Albacete , donde había terminado el bachillerato superior . No les bastaba el curriculum y nos obligaron a dos ejercicios un poco enrevesados . Luego vinieron las demás : Magisterio Nacional , Profesores adjuntos de instituto , Catedráticos de Instituto , Profesor adjunto de universidad , Catedráticos de Escuelas Universitarias , Profesor Agregado y , finalmente , Catedrático de Literatura Hispanoamericana , ya para el resto de m vida académica .
Desde el principio mi prédica siempre fué misma : las oposiciones embrutece , no aportan nada nuevo y crean extraños complejos en los candidatos . Pero no había manera de cambiar el sistema . Y cuando finalmente lomodificaron un , a todo lo anterior añaieron una endogamia universitaria especialmente devastadora .
Una vez cubierta mi larga y densa cuota , comencé las variaciones personales en la universidad , como os dije en mi entrega anterior , casi todpo basado en la lectura , los diálogos , los comentarios de texto y las personales redacciones críticas .
Al principio los alumnos andaban sorprendidos y despistados , dados los antecedentes basados en la lección magistral , el silencio de los alumnos y los periódicos exámenes escritos a la cza de los errores memorísticos para establecer la criaba de aprobados .
Con el tiempo , los buenos alumnos me agradecían los cambios , al punto de que me siento muy orgulloso de una realidad : docenas de antiguos alumnos que hoy son excelentes profesores de Literatura .
Pequeña anécdota para terminar hoy . Mi padre siempre hacía gala de buen humor y de fina ironía . Cuando se reunía con sus amigos compañeros y yo llegaba , les solía decir : "Ahí lo tenéis , siempre hablando mal de las oposicones y ya sabéis las veces que ha pasado por tales horcas caudinas". Mientras , liaba un cigarrillo de picadura verde . Que la vida es "ansí" , como gustaba escribir el inefable Pío Baroja .