A R S LONGA ... ( 13 )

 HISTORIA  DE  DOS  AMIGOS  OPOSITORES

El otro se llamaba Antonio ,  aquel que compartió conmigo el paseo militar de las cátedras ,  también obtuvo buen número ,  aunque no tanto como para elegir alguna que a sus circunstancias conviniera .

A la sazón yo era profesor de Literatura en la universidad ,  él lo era de Gramática General ,  ambos en la misma Facultad de Letras de Murcia .  Dos jóvenes profesores que iniciábamos la nueva generación de maestros .

Debo decir que yo simultaneaba la universidad con el instituto en la población de Alcantarilla ,  muy cerca de Murcia ,  de ahí la posibilidad y facilidad del trabajo .  Por esa razón pensaba pedir la excedencia en cátedra  justo al día siguiente de tomar posesión .  Y elegí Cartagena ,  con gran sorpresa por parte de la profesora Corcuera ,  que me llamó aparte para enmendar el entuerto que pensaba cometer ,  dado que habia plazas en Madrid ,  Barcelona ,  Sevilla y Bilbao entre otras .  Le expliqué las razones ,  le pedí silencio ,  aśí lo entendió y seguimos adelante .

El amigo Antonio ,  conocedor de la ituación y al no poder pedir él Cartagena  (su número era bueno ,  pero bastante lejos del mío)  me rogó que lo hiciera yo para asegurar la plaza y su futuro .  Que ya me lo explicaría .  Me fié de él y así lo hicimos .

Por aquellos años aún estaba vigente el sistema de permutas ,  que proporcionaba buen dinero al que cedía la plaza en favor del peticionario de permuta (quinientas mil pesetas por regla general ,  acuerdo y negocio privado entre las partes ) .

El amigo Antonio me hizo la propuesta formal dispuesto a pagarme ,  aun con una reducción dado que éramos bastante amigos .  Me salió el ético ramalazo de hombre castellano de montaña .  Al final le respondi aceptando ,  pero sin recibir compensación alguna .  Lo hice y en aquel momento dejé de considerarlo amigo .  Aún no habíamos cumplido los treinta años ,  qué cosas .

También por aquel entonces apareció una figura de profesor nueva ,  Catedrático de Escuelas Universitarias .  Accedí a ella con plaza en la universidad de Lérida ,  aunque nunca pisé sus aulas .  Excedente de inmediato ,  la conservé en archivo por si acaso .

Y así termina en síntesis mi trayectoria de opositor ,  que tanto divertía a mi padre ,  aunque él hubiera sido el impulsor a distancia ,  previsor y preocupado por sus hijos como era natural ,  aunque un poco extremado en su caso ,  que nunca daba puntada sin hilo .  Sic  transit ...