Lo cierto es que Chavaler , nuevo pueblo de destino , era un pueblo mucho más pobre que el anterior , gentes más hurañas arañando la inhóspita tierra para arrancarle lo indispensable con vistas a la supervivencia un tanto miserable . Tiempos duros de postguerra en geografía poco acogedora .
Ello no obstante , los niños vivían felices entre sus juegos , la escuela exigente y amable , su padre el maestro indipensable , y su madre para todo , incluídas las tardes de lectura y meriendas pírricas que lograba presentar como exquisitos manjares .
A dos kilómetros de Numancia y siete de la capital , algo de cosmopolitismo incipiente comenzaron a vivir , aunque la escasez alimentaria se dejaba notar .
Seguían las cartillas de racionamiento con sus cupones amenazantes y ominosos , sobre todo para el pan solo disponible como minihogazas de color negro que pronto se terminaban . Los niños no comprendían cómo sus padres se mostraban tan inapetentes , dejando corruscos para incrementar las exiguas raciones infantiles .
El gran acontecimiento vino cuando nació su única hermana , de nombre Marisol , aunque en realidad se le impuso el de Maria de la Soledad , después de amable discusión entre sacerdote y padre de la criatura , justo en la sacristía a la hora del bautizo .
La nche del nacimiento resultó espectacular y misteriosa . Los dos hermanos dormían en la alcoba sin ventanas , a la que se accedía a través del dormitorio de lospadres . Los mandaron a dormir más temprano que de costumbre , pero la curiosidad sin límites del mayor le impulsó a dejar una rendija de la puerta para ver lo que iba a suceder con las horas .
En efecto . En torno la caliente chimenea se hallaban dos amigos del padre , solidarios , y dos mujeres activas que preparaban sábanas , agua caliente en grandes barreños y otros adminículos pertinentes al caso . El iño escuchaba las conversaciones , hasta que la mujer más experti dijo : " Señora maestra , el niño ha sacado un pié , vamos a la cama " . Ciertamente , la niña venía de la dorma mas difícil y comprometida , pues no había médico . Movimiento , carreras , tráfago incesante ... hasta que la niña dió el primer grito . El hermano se enteró absolutamente de todo , eso sí , con los ojos cerrados para no llamar la atención . Y así vino una nueva y floreciente vida al mundo , para felicidad de todos .
La vida continuaba fluyendo . Cabe decir que había un río cangrejero , de nombre Tera y afluente del Duero allá por Garray . Los niños aprendieron a pescar , de manera especial abundantes cangrejos que servían para opíparas cenas : la madre los preparaba con patatas fritas , delicioso manjar .
Un día a la semana , hijo mayor y padre viajaban a la capital , pues el Auxilio Social disponía una cesta bien surtida de lechhe condensada , chocolate , cereales ... como parte de la ayuda para la niña y la madre gestante válgame Dios .
Vida bastante chata y ramplona . Y aún así , valga otra anécdota para la sonrisa . Los semanales viajes a la capital los hacían a pie , pues que siete kilómeros eran pocos y estimulantes . Pero regresaban en autobus , por una razón fundamental : en la parada de Garray estaba la tahona que disponía el pan de ración . El padre permanecía sentado liando el enésimo cigarrillo de picadura . El niño cogía la floreada bolsa con anillas de hierro , entraba en la panadería y solicitaba el pan ante la sonrisa cómplice del dueño , amigo del señor maestro y que le decía : " Pero no te lo llevaste ayer por la mañana ? " . El niño respondía con aplomo , según enseñanza del padre : " No señor , fue la semana pasada" . Y se llevaba la segunda ración semanal , que el padre pagaría cuando conviniere .
Rondeau final numantino . A un kilómetro de casa había una pequeña granja con cabras . Todos los días , a la salida de la escuela por la tarde , el futuro profesor cogía la lechera de aluminio y allá se encaminaba , para proveer los biberones de la hermana . Incluso aprendió a ordeñar las cabras , gozando mientras contemplaba como los chorros levantaban graciosa espuma en la lechera .
Vino la primavera , llegó el verano y , cuando el otoño asomaba cercano , prepararon los bártulos para emprender camino hacia la nueva población , Duruelo de la Sierra . Y aquello fue la gloria para estos trahumantes de la enseñanza , la buena educación y el crecimiento persona que un día daría ópimos frutos , según la hermosa , callada y sufrida previsión de unos padres ejemplares , conformadores de hermosos mundos futuros .
Sic transit ....
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