Antes de inicicar la saga de los Cervantes , Carmen , te ofrezco una reseña eminentemente familiar y de niños . Resulta que tu nieta mayor ( 14 años ) participó ayer en el correspondiente concierto que , con periodicidad , ofrece el Conservatorio donde estudia . Algo emocionante , como tantas veces has vivido y que siempre recuerdo con emoción compartida .
Como bien sabes , la niña está especialmente dotada para la música . Es un don con el que se nace para después cultivarlo como conviene . Le encanta la música clásica , que permanentemente eschcha y ejecuta con creciente perfección y virtuosismo . Llegará lejos si las circunstancias le son propicias , por ella no habrá de quedar . Mejora por semanas , con dedicación intensa . Hace lo que le gusta y lo hace muy bien .
También apetece la música popular de su edad ( ahora está en la etapa de los coreanos ) que armoniza bien con sua amigos casi en turbión .
La suelo recoger por la noche en el Conservatorio . Y siempre hacemos lo mismo . Con su móvil escuchamos una pieza importante ( piano y violín preferentemente , oues su carrera va por esos dos caminos ) y al final incorpora una canción de esas perroneras , que también le encantan . Justo el tiempo de aparcar el coche a la puerta de su casa .
En concierto fue una significativa mixtura de música clásica y moderna , bien interpretada por las dos orquestas en las que participa como alumna del Conservatorio , la Colectiva de Cuerda y la Orquesta del Conservatorio .
Como nota simpática y juvenil te digo , Carmen , que tres de sus íntimas amigas diseñaron y portaron pancartas alentadoras y exaltantes , que desplegaron durante el concierto .
Esa es tu nieta entrañable con la que te unía una identificación sorprendente , abuela y nieta de libro . Al extremo de que ha heredado tu cama sin discusión . Recuerda que ya le gustaba dormir en ella cuando a casa venía , siempre a tu lado . Pues ahora se la ha adjudicado en exclusiva . Así es la vida , así me gusta que sea .