ARS LONGA ... ( 5 )

BARRIO  DE  LA  ESTRELLA  O  CERRICO  DE  LA  HORCA

Así lo llamaban por nombre elegante ,  pero también real histórico ,  porque en él ahorcaban a los ajusticiados pertinentes .   Me quedo con la elegancia onomástica .

Pues bien ,  alí estaba ubicada la susodicha escuela ,  un pequeño edificio medio abandonado ,  muy cerca de un convento de monjas dedica a labor social . Habitantes de todas las razas ,  con denominador común de la delincuencia .  Niños bastante andrajosos ,  ineducados . Y un bar como desaguadero de todas las miseriias .

De inmediato mis padres resolvieron los tres problemas más urgentes : adecentar la escuela ,  buscar alojamiento y ordenar el territorio humano .  Vino mi madre y en dos días lo dejó todo resuelto .

Comenzó el curso .  Buenos profesores :  doña Rosa ,  doña Maria Luisa ,  don Francisco y el director espiritual canónigo don José Delicado Baeza .  Espléndido resultado final y la Universidad entreabriendo sus puertas .

Sucedieron tantas cosas ese año ,  que tengo escrito un grueso libro de imposible publicación  por cuanto en él aparece ,  personas y actitudes desdeñables .

Pero también hubo mucho bueno .  Os cuento lo más sobresaliente ,  para que comprobéis que en todos los lodazales humanos suele haber perlas que justifican nuestra existencia y paso por la tierra .

Desde el principio mi padre permanecía los días laborables y el viernes viaba a Hellín con mi madre y los tres hermanos .  Yo aprovechaba el fín de semana para para la puesta al día general .

Rapidamente me hice amigo de las monjas ,  de manera especial de dos novicias postulantes ,  una de ellas muy guapa y dulce ,  que al final de curso me dijo ser el causante  de sus dudas vocacionales ,  ella tenía mi edad y compartíamos mucho trabajo y dedicación a los menesterosos .  "Si tú no fueras tan bueno y también un poco guapo ..." .  Finalmente la convencí para que permaneciera en el convento ,  y sabe Dios las misas ,  oraciones y charlas interminables que nos costó a los dos .

En alguna medida ,  también contribuí a la ordenación social del barrio ,  gracias a las muchas gestiones que me encomendó mi padre ante las instituciones . Sobre todo a evitar peleas con estacas y navajas ,con algún riesgo que siempre oculté a mis paadres .

Por otra parte ,  mi hermana Marisol ,  diez añitos ,  preparaba el ingreso en bachiller los fine fines de semana con mi padre .  En unas vacaciones de diez días ,  se quedó conmigo  "para ir repasando lejos de la autoridad paterna ,  contigo es mejor porque no me mandas" .  Simpática y dicharachera ,  se hizo amiga de mis amigos del instituto ,  que la acogieron como bibelot ,  de modo que a todas partes íbamos media docena de mozallones y la niña ,  incluída la sesión matinal en el cine Capitol .  Se lo pasó en grande y en grande nos lo hizo pasar .

 El curso preuniversitario en el instituto me deparó casi todo bueno :  profesores ,  compañeros ,  algunos amigos para la permanencia ,  amén de una definitiva convicción y seguridad :  a partir de aquel año se me abrían las puertas de la Universidad ,  gran ambición y destino pretendido que ahora se me ofrecía como catapulta que yo debería utilizar en la medida de mis posibilidades y voluntad .

Terminaré con dos anécdotas para la sonrisa ,  referidas a los afectos y la gloriosa juventud .

Un buen día ,  el director espiritutal del instituto ,  canónigo don José Delicado Baeza (con el tiempo arzobispo de Valladolid)  me llamó a su despacho .  Inició una conversación amable ,  alabando mis méritos discentes ,  considerando el mundo y sus circunstancias ,  preguntándome por mi futuro poible ;  en fín ,  como correspondía y le pareció necesario antes de llegar al meollo de la cuestión para decirme :  "Hace unos dís te ví por el parque con Amparín (así llamaban a la hija del director de instituto) y me pareció que os llevábais muy bien .  ¿ Qué tal tu vida con las chicas ?" .  " Bien ,  normal ,  como corresponde a nuestra edad".  "También me han informado que has tenido hassta tres novias durnte el curso".  "Por favor ,  don José ..." .  Y entonces llegó la pregunta bomba sorpresa .  "Verás ,  te vengo observando y pienso que serías un buen sacerdote  ¿ cómo te ves tú ?  También sé que estuviste a punto de entrar en el Seminario tiempo atrás".   Y al cabo ,  el colofón sibilino :  "Creo que no tienen más que un problema ,  tu afición por las jóvenes ... y no tan jóvenes".  

Silencio casi sepulcral por mi parte .  Continuamos hablando ,  con la recomendación por su parte de que yo lo pensar con tranquilidad ,  sin olvidar el brillante futuro ecclesiástico que podría tener si bien lo miraba .

La segunda tiene también ribetes femeninos ,  y quizá por ello don José aludió a las  "no tan jóvenes" .  El caso resultó de libro .  Yo tenía veinte años y la profesora en cuestión rondaba los treinta .  No diré su nombre ni la asignatura que me impartía ,  por razones obvias .

Una tarde me invitó a café para hablar de la universidad y mi futuro posible ,  cosa natural en los buenos profesores que por sus alumnos se preocupan .  Conversación agradable ,  actitud protectora y comprensiva ,  liberal y abierta ,  plena de confianza ,  con algunos gestos que no llegué a comprender del todo .  Al final ,  me regaló un txto en inglés ,  "Té y simpatía" ,  para que lo leyera y nos viéramos otro día con ánimo de comentarlo .  "Ya que tanto te gusta leer ,  que no sean solo los libros obligados por estudio " .  Nos volvimos a ver varias veces ,  comentamos el libro y algunos otros .  Y así durante el último trimestre del curso .  Cuando nos despedimos la última tarde ,  se mostró generosa y casi maternal :  "Que todo te vaya bien como deseo .  Me ha gustado m ucho ser tu profesora .  Cuando estés en la universidad ,  no dudes en llamarme para lo que necesites .  Y la llamé alguna vez ,  y nos vimos alguna vez .  Y la recordé siempre como como buena profesora y excelente mujer .

En fín ,  el instituto de Albacete y su hermoso parque ,  el barrio de La Estrella ,  los nuevos amigos ,  el final de una etapa que abría de inmediato la siguiente ,  y los afectos vividos que marcaron sus huellas para bien .