viernes, 17 de febrero de 2023

ARS LONGA ... ( 4 )

EL  COLEGIO ,  LOS  AMIGOS  Y  LOS  AMORES  JÓVENES



Que de todo tiene que haber en la viña del señor ,  si pretendemos una vida discretamente feliz a la que se debe aspirar desde los primeros años conscientes .

Yo lo tenía claro ,  con predominio de lo emocional sobre lo racional ,  por razones obvias ,  pues me entregaba al estudio como tabla de salvación ,  sin olvidar en paralelo los afectos ,  particularmente centrados en amor agradecido a mis profesores (casi todos buenos mastros) ,  a mis nuevos amigos y a las chicas que revoloteaban en mi entorno con el encanto de los despertares psicosomáticos .

El colegio estaba situado en la calle Heras ,  en la misma acera que el colegio de las monjas y muy cercano al convento de los franciscanos ,  todo lo tenía próximo y en todos los campos trabajé durante los seis años del bachillerato ,  con resultados espléndidos para el cuerpo y para el alma .

Comenzamos las clases ,  y  llegados que fueron los exánes trimestrales de Navidad ,  recibí una larga y esclarecedora carta de mi padre anunciándome algunos cambios , como así sucedió .  Mis profesores habían observado que yo sabía todo lo concerniente a los dos dos primeros cursos ,  gracias a la sabia preparación que me brindo el gran maestro de primaria que fué mi padre .  Por tanto ,  le pidieron permiso para pasarme a tercer curso directamente ,  por lo que gané tiempo y trabajo ,  evitando aburrirme en el aula con lo pequeños catecúmenos .

Estudié todo lo que me mandaban y más ;  leí todo lo que me mandaban y más .  Y nunca lo hice por obligación de trabajo ,  sino feliz y contento de poder llevar a cabo lo que siempre pretendí :  estudiar para mejorar la vida .  Y durante aquellos años iniciáticos ,  tambien tuve clara mi vocación humanística muy por encima de la científica .

Y aquí una pequeña anécdota .  La profesora de matemáticas ,  doña Rosario ,  estaba mu contenta con mi trayctoria ,  por lo que me insitía en que eligiera ciencias al terminar el bachillerato elemental ,  de cara al superior y mirando a la universidad .  Nunca la contradije ,  pero cuando aprobé la reválida de cuarto curso ,  elegí in dudarlo Letras .   Doña Rosario se enfadó muchísimo y me espetó una bronca descomunal ,  insistiendo en que la había defraudado y engañado totalmente ,  fariseo insufrible y taimado llegó a llamarme .  Pero doña Rosario tenía 24 años y era guapa y esplendorosa .  Yo tenía 18 en plena floración .  No hace falta recurrir a  "Té y simpatía" para entender la situación .  Con el tiempo también llegamos a ser grandes amigos .

Había cuatro asignaturas que cultivaba con ahínco :  Lengua ,  Literatura ,  Latín y Griego .  Lo que me valió excelentes resultados a la terminación del bachiller .  Don José ´Cervera me dió clase de literatura y filosofía ,  magnífico .  Doña Lola Caride me dió clase intesificando latín y griego , también estupendo .  

Y así llegué a la reválida de sexto curso para terminar el bachiller antes del opcional Curso Preuniversitario .

Aquí surgió un problema .  El curso preu solo podiá cursarse en el intituto ,  yo no vivía en la capital y mis padres ,  sueldo de maestro ,  no disponían del dinero necesario para mi desplazamiento y residencia ,  tampoco había becas para el citado curso .

Pero mi padre siempre fué hombre de recursos .  A la sazón había un inspector de primeria ,  Mariano Ojuel ,  hijo de maestro amigo de mi padre .  Habló con él ,  que le proporcionó una escuela en la capital durante un año .  Y caso resuelto .  Mañana os contaré la aventura .

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