EXODUS ... HACIA LA TIERRA DE PROMISIÓN
Así sucedió , ciertamente , con todas las expectativas abiertas para el largo , y también fructífero y satisfactorio camino que faltaba por recorrer , no exento de sorpresas poco previsibles , algúnas dunas de difícil acceso , pero siempre con la verde esperanza que suele aguardar al cabo de las arenas y los dilatados horizontes .
El profesor estaba preparado , disponible y pleno de entusiasmo , lo que ahora se llama ilusiones y lucha por alcanzar tus sueños realizándolos .
Fueron veintico años largos de trabajo , previsiones , intentos y , finalmente , logros que superaron todas las imaginaciones posibles .
Sus tres maestros universitarios le fueron ayudando al trazar , inicialmente , caminos por ellos ya trillados , orientación y estímulo que vino a incrementar el caudal variado y bien cimentado que recibió de su primer y gran maestro , su propio padre , que le sentó las bases y veredas en lo intelectual y lo moral , previniendo caminos y emprendimientos tendentes a los posibles logros .
Fué , como queda escrito , perfeccionando los caminos docentes , siempre con la vista puesta en los alumnos y todo asentado en los iluminadores libros y las palabras adecuadas , tanto en clase como fuera de las aulas , pues que la educación se ofrenda y admite en todo tiempo y lugar , y quien dijere lo contrario miente como un tonto o como un bellaco , se ignora la prevalencia de una u otra perspectiva .
Daba clase , impartía doctrina allá donde se le solicitase o fueren pertinentes sus palabras ; en el campus bajo las palmeras , en las diversas instituciones culturales , en las asociaciones de todo tipo , en los colegios , en los centros de mayores , es decir , en todos los ámbitos culturales a su alcance geográfico y temporal .
Tres capítulos para empezar : mesas redondas , conferencias y clases magistrales monográficas , dependiendo de los niveles y principios de la entidad solicitante . Además , los medios de comunicación y los cursos de verano .
Este totum , en apariencia revolutum si que bien organizado , habría de contribuir a que lo universitario saliera decidido a las calles y plazas , pues que permanecer sine die dentro de las murallas resultaría erróneo , vano y obsoleto en los tiempos que ya corrían .
Participó en incontables mesas redondas , igual para hablar de los sonetos de Shakespeare que de los villancicos de Navidad . Impartió doctrina en numerosas y animadas conferencias , tanto aquende como ellende los mares (expresión favorita de Menéndez y Pelayo) . Y las llamadas clases magistrales , así llamadas por exigencias metodológica de la enseñanza al uso .
Y dejamos para próxima entrega los mass media y los inefables cursos de verano , auténco campo de Agramante , que a la sazón dividía encrespado al elenco universitario .
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