Tiene diez años , melena corta rubia muy rizada , ojos vivarachOs , vestida siempre de niña , pasea un minúsculo perro tan inquieto como ella .
Algunas tardes la veía pasar delante de mi casa con su madre , hablando más con el perro que con la progenitora , pero siempre hablando y riendo cascabelera .
Una mañana sonó el timbre de la calle . Miré por la ventana y la vi en la acera junto al perro y la madre . Muy educada me habló a traves del telefonillo :
" Buenas tardes , me llamo Rocío y vivo en la otra calle . Oigo su música y me gusta mucho . Yo voy al conservatorio y estudio , ahora no puedo ir porque estamos arrinconados . uando se acabe la enfermedad , volveré . Ayer oí que ponía una pieza de Beethoven , mi mamá dice que es muy bonita . Luego puso otras muy bonitas que me gustan . Las oigo bien , pero si las pone un poco más alto , las voy a oir mejor . Muchas gracias y perdone " .
Tuvimos una hermosa conversación , que continua telemática con frecuencia diaria . Yo conecto y ella escucha . Y cuando termina la audición , me manda un comentario sabroso , sin pelos en la lengua , si que siempre comedido y , desde su edad y perspectiva , muy acertado .
Cuando le entusiasma , sus palabras vienen entre admiraciones . Y cuando no , suelen ser demoledoras .
Por ejemplo , el " Vals de las flores" le desbordó la sensibilidad . Y " Una noche en el monte pelado" le horrorizó , cuando sea mayor le gustará seguro .
A la hora del perro siempre toca el timbre y , de puerta a ventana , mantenemos una brece conversación , con la madre silenciosa y complaciente , a la que voy a tener que regalarle un grande pañuelo por aquello de "caérsele la baba" mirando y escuchando a su niña .
Esta mañana , con el perro , me ha dicho : " La mísica de ayer estuvo muy buena . Me flipó el Pavarotti cantando la ópera . Mi mamá tambien flipó " .
Y ha seguido con su perro , pizpireta con su vestido de flores , animando a su mamá .
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