Llegó el mes de mayo , y con él los primeros calores de esta tierra , amén de los exámenes finales de cuarto curso de especialidad , penúltimo de la licenciatura , con todos los avatares propios del caso , en especial para los alumnos varones que debíamos afrontar la milicia "como escuela de hombres" , así nos decían aquellos antediluvianos militares , seleccionados entre los mejores "porque debían tratar con universitarios" , lo cual siempre agradecí , añadiendo que tuve cierta suerte con los más cercanos a mí aquellos meses de cuasi paralización mental , aunque muy productivos en la musculación y el ingenio para el "escaqueo" , pocas veces logrado .
El plan era simple y destinado a no perder curso . Tres meses en cuarto , tres meses en quinto y cuatro meses en un cuartel ya como jefe .
Primera fase . Campamento militar de Montejaque , Ronda , Málaga . Tres mil muchachos desorientados que necesitaban disciplina y fortalecimiento de la voluntad con vistas a la guerra . Uniforme básico compuesto por botas , calcetines fuerte de hilo , mono caqui , alpargatas y pantalón corto para la gimnasia y gorro con borla roja . Tres cuartas partes del tiempo para ejercicios militares , que incluían el asedio y conquista del monte Murex y la ciudad de Ronda . El resto dedicado a la teoría e historia de los ejércitos . Al final del campamento , los "malditos aspirantes" podían obtener el título de sargento , aunque no todos obviamente , dependiendo de su comportamiento global y específico : el "espíritu militar" constituía la asignatura más fuerte y discriminatoria . El joven reconoce , con humildad y modestia , que salió sargento con magnífico número en la lista de prelación .
Nota bene con toda discreción : alrededor del campamento, diez o doce autorizados chiringuitos para comidas extra y algún otro servicio bajo manto de "tupido velo" , si que no muy solicitado porque el bromuro era ingrediente habitual en las comidas generales , según el parecer de los expertos veteranos .
En la valija para este verano , los libros fundamentales para ir preparando su Tesina de Licenciatura sobre " El sistema narrativo de Camilo J . Cela ". Infinidad de notas tomadas a la sombra de las encinas , mientras los jefes explicaban teoría y práctica de la guerra . Esto lo hacía gracias al capitán de su compañía , valenciano , soltero y buen lector , con elque mantenía frecuentes charlas de historia y literatura , incluso conocía tres de los famosos Federicos de la época : García Lorca , García Sanchiz y García Izquierdo .
Segunda fase . Menos reseñable . Nuevo campamente al verano siguiente con parecidas pautas . i acaso , algo más de exigencia porque al final aguardaba el título de Alférez de Complemento , ya en la jerarquía de Oficiales lo que , al parecer , era muy importante por la responsabilidad del mando .
Tercera fase , cuatro meses de prácticas en un cuartel normal , con soldados normales . Pero esta es otra parte de la historia militar-docente del joven , que merece atención especial .
Baste decir ahora que terminó los campamentos con el flamante título de Alférez en la mochila , grcias en gran medida a su demostrado espíritu militas (coronel dixit) , sentido del honor y gran capacidad de camaradería . Y muy agradecido a los "guripas" que le habían acompañado como "colaboradores" durante las dos estancias . Coda para curiosos : adelgazó nueve kilos .
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