Todo fue bien a partir de entonces , ciertamente . Cuatro años a la vista en la misma población , tiempo más que suficiente para la madurez de la adolescencia , la robustez física del cuerpo , los amigos nuevos y ya permanentes , la perfección intelectual , el gozo de vivir con alegría y esperanza . Y el milagro del primer amor .
Primero fué la visión de un pueblo en claroscuro , pues que los viajeros llegaron bien entrada la noche . Y al día siguiente todo deslumbrante , lleno de luz , como presagio de lo que un día escribiera el poeta de todos los estilos acumulados : " Y al abrir el balcón ! qué maravilla ! " .
Primera sorpresa mayúscula : allí no trabajaba nadie por el sustento , sino por mejorar riqueza unos pocos emprendedores . Esto sucedía porque los grandes pinares de buena madera eran montes propiedad del pueblo , si que administrados por el gobierno . Todos los años cada familia recibía un lote de pinos , que allí llamaban "suerte" , y los vendían sin más molestias recibiendo una cantidad en torno a las ochenta mil pesetas , cuando el suelto de un maestro no superaba las doce mil . Los jóvenes mayores de edad recibían media ración . Un emporio de riqueza gratuita enmedio de un amplio páramo de pobreza , aquel que Machado presentaría como " Castilla miserable , ayer dominadora , envuelta en sus harapos , desprecia cuanto ignora " .
El Ayuntamiento era muy rico , ingresos descomunales que permitían muchos beneficios individuales y colectivos . Y pues que valoraban la educación , respetaban a los maestros , no solo de palabra , sino ofreciéndoles una gratificación anual de diez mil pesetas para una mejor atención a los niños y la escuela , todos reunidos en hermoso edificio, dos aulas de niños , dos de niñas y una de párvulos . Por aquel entonces , año 1.950 , también había clases nocturnas para mayores , en las que eluturo profesor aprendió mucho y se divirtió de lo lindo ayudando a su padre el señor maestro .
La madre se rodeó de las mozas interesadas por aprender a bordar , corte y confección y lectura . Precioso y agradable taller donde todas trabajaban bajo la dirección de la señora maestra (título que le adjudicaban por la esposa del señor maestro) . También aquí aprendió mucho , una cuyas funciones de ayuda consistía en leer los libros que la madre seleccionaba para las jóvenes . Con el tiempo , el futuro profesor valoraría la experiencia , al tirmpo de reconocer lo importante de tener padres adecuados "en los tiempos del cólera" , que escribiría muchos años después el oceánico Gabriel García márquez .
Aquello era el paraíso aquí en la tierra , la definitiva y soñada tierra de auténtica promisión . Y así transcurrieron cuatro años fecundos y felices , que dejaban al futuro profesor dispuesto para ulteriores aventuras , en principio , lejos de aquellos montes ubérrimos .
Cabe decir que el manejo del hacha y el tronzador propiciaron al joven el mejor gimnasio posible que , unido al futbol y la pelota vasca , convirtieron su cuerpo en fornido mozalbete , buen competidor en los deportes . En paralelo , su cabeza crecía en edad , sabiduría y buen gobierno , gracias al sabio hacer de su padre y a la exigencia muy amorosa de su madre , a medio camino entre Santa Teresa de Jesús y decidida mujer espartana , como se verá en la correspondiente anécdota ejemplar y ejemplarizante .
Comprenderán los avisados lectores que contar todo lo allí acontecido daría , y dará para un respetable volumen de Memorias .
No es el caso ahora . Pero sí conviene relatar algunos episodios notables .
Destaca el nacimiento del cuarto hijo de la familia docente , Emilio , nacido dos años después de la hermana Mariso en Chavaler . Cuando entonces , todos los niños nacían en la casa familiar , de modo que el día 13 de noviembre de 1.950 , el hermano mayor no estaba en misa junto a sus compañeros presididos todos por el señor maestro , como era costumbre los domingos y fiestas de guardar , pues debía quedar en casa por lo que iba a suceder . En efecto , observó cómo la señora Lucía , vecina y gran amiga de la madre , disponía todo hasta dejar a la parturienta en cama con todo ad hoc . Y el siguiente recado al muchacho : " Sube a la iglesia y avisa a tu padre . Y que se traiga a don Carlos , el médico , porque el niño va a nacer ". El bautizo fue adecuado . Madrina , Ramitos (bordadora en el taller de la señora maestra) , que portaba al neófito ; padrino , su hermano mayor (12 años de diferencia) y futuro profesor del que aqui se habla ; el padre de la criatura y numerosos niños jacarandosos que revoloteaban en torno a la comitiva , esperando las monedas que el padre iba arrojando mientras regresaban a casa , donde esperaba la madre . Un chocolate con pastas y amena conversación entre maestros , y otros amigos invitados , culminaron el acontecimiento .
Finis ita , por hoy . Mañana contaré la gran anécdota educativa y premonitoria de lo que habría de suceder al correr de los años , y que comenzó justo "cuando llegue septiembre" , según la conocid canción .
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