APRENDER VERSUS MEMORIZAR
Pues bien , en marcha la innovación pedagógica , faltaba afrontar el asunto de los exámenes y las correspondientes notas , obsesión principal de casi todos los alumnos .
El profesor se decidió , recopilando . Explicación en clase para las breves notas convenientemente tamizadas . Los comentarios de texto en las clases prácticas . Diálogo común en el aula . Consultas personales en despacho . Lectura de obras íntegras anotadas en casa . Y coloquios ocasionales en el campus .
¿ Qué más necesitaban ? Unicamente la voluntad compartida de trabajo "sine fine" previsible , acomodado a las circunstancias de cada cual .
Pero entonces ¿ los exámenes ? Lo explicó con claridad y paciencia . Fuera todas las pruebas escritas colectivas . Quedaban solo dos controles , uno mediado el curso , otro al final . En el despacho , cómodos y relajados , seguros .
El alumno viene a la hora convenida , con todo el cargamento acumulado : notas de clase , liros leídos y anotados , comentarios llevados a cabo y toda clase de sugerencias o trabajos libres suplementarios . Todo colocado , en orden , sobre la mesa del profesor . Y primera propuesta : Dime lo que has hecho y cómo , para lo que puedes consultar tus libros y cuadernos .
El alumno se explica , continúan las pretinentes preguntas , se amplia el coloquio , el alumno habla mucho pues mucho tiene que decir . El profesor habla poco , escucha y anota . Sin tiempo límite , hasta llegar al sorprendente final . "Bien , joven (aquí su nombre) ¿ qué nota crees que te mereces ?" .
Al principio todo son titubeos y , si acaso , la respuesta tímida y humilde : "Eso lo sabe usted , que es el profesor y tiene que juzgarme para la nota " . " Bien dicho , pero escucha , el trabajo es tuyo , lo conoces bien y debes suponer la nota que merece , yo voy a limitarme a se "notario" , a dar fé de lo realizado por tí , el protagonista eres tú , y está bien que afrontes esa responsabilidad , ahora y cara a tu vida futura " .
En un par de años , todo se resolvió a pedir de boca (nunca mejor dicho , por lo de hablar) , y el profesor los notaba más libres en clase , más contentos y seguros del resultado final . Incluso se le acercaban con más asiduidad en el despacho , en el campus , en la calle . Como debía ser normal , por otra parte .
Como apuntó el visionario Alfonso X el Sabio hace siglos al definir la Universidad : " Ayuntamiento de maestros e escolares para aprender los saberes " .
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