Hace unos años escribí la breve historia de un profesor con bastantes implicaciones personales , si que las suficientes perífrases y excursus . Tú po recuerdas bien , Carmen , porque mucho me ayudaste con tu experiencia y sabiduría femenina . Tuvo cierta repercusión y buena acogida , lo que me congratula , pues que los asuntos educativos siempre andan en el candelero , aunque casi nadie les presta la debida atención .
Pues bien , he recibido la visita de un antiguo alumno y colaborador que lleva luengos años como catedrático de lengua y literatura . Hemos hablado de lo divino y lo humano . Y en la intreverada conversación , como no , aparece prioritaria la cuestión educativa . Lo noto un tanto escéptico y bastante decepcionado . Intento infundirle ánimo y le razono que siempre sucedió igual , pero que en modo alguno debe abandonar la lucha , por pírricos que sean los resultados , que siempre hay un pequeño grupo de alumnos que merecen la pena y que lo importante viene a ser la parábola del sembrador , no importa la mayoritaria tierra yerma propiciadora de sotibosque inaceptable . Al cabo , siempre aparecen las suficientes y compensadoras espigas de buen trigo .
De siempre me ha sucedido que tales conversaciones y encuentros me despiertan interés intelectual , a la vez que estimulan mi inveterada capacidad de acción , así toda esta ya larga vida preferentemente dedicada con ímpeto a "desfacer entuertos" educativos , donde casi todo está por hacer , sobre la evangélica base de "la mies es mucho y escasos los segadores . No importa , lo decisivo estriba en "paciencia y barajar" , como suele decir nuestro amigo el talabartero .
Y en ello estoy otra vez , Carmen , con los aperos dispuestos para rastrillar el campo que tantos años compartimos , tú desde la perspectiva de las ciencias, y yo desde las letras .
En ello estamos , a sugerencia de este antiguo alumno
al que tú también querías y valorabas mucho . Y esperemos , con la necesaria modestia por mi parte , "retorcer un poco el razonamiento al diablo" como pretendió y logró Santa Teresa . Incluso revertir en alguna medida el adagio de Pablo Neruda cuando proclamó aquello de "es tan corto el amor , es tan largo el olvido " . Por amor no ha de quedar .
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