Centro de interés en la tarde, la concisión del Premio Cervantes de las Letras Españolas , Decroly al fondo. Era mi deseo abrir un debate para que opinaran todos , aunque bien sospechaba la respuesta, pues que nuestro país conce al año por encima de mil quinientos . Somos el país de los premios , incluídos aquellos que se conceden a la flagrante inanición de la pírrica obra.
En todo caso , creo que comencé con pie quebrado casi a la manriqueña , pues una reciente anécdota de campus universitario me condujo a escribir en la pizarra cuatro nombres , Amiel , Goethe , Eckermann y Sergio Ramírez . Amén de una frase lapidaria : "La felicidad no tiene historia".
Les hablé del autor de "Fausto" y su discípulo Eckermann , que tuvo la feliz idea de recoger en libro cuanto aprendió , y lo mucho que ambos sabían , cuyo título resultaría moder y extraño en estos días , "Conversaciones con Eckerman" . Destaqué si idea de la gran Literatura , Weltlitteratur , que tanto impresionó mi juventud estudiosa . Al extremo de aplicarla como idea mattriz en mis clases , para lo que pergeñé una triple lista de cien libros en Literatura Española , Hispanoamerica y Universal , a modo de una biblioteca mínima para ser leídos y comentados por los estudiantes de Filología Románica , con los que conviví durante décadas ad maiorem gloria literaria de todos nosotros .
Del buen , y olvidado , escritor suizo enfaticé la citada frase que se atribuye . Situación dialéctica que desembocó en el conceoto y praxis de la vocació , con el sustrato imprescindible de la ética y la estética como columnas y sustento de toda actividad artística , pues que arte por el arte ( agudeza Oscar Wilde ) y arte compromiso ( Sartre ) , apenas tienen sentido en una sociedad civilizada con determinado grado de armonía.
Tres ejemplos de vocación contrastada en el vivir diario. Primero , el sacerdocio de cualquier religión : dedicación a tiempo comple , en cuerpo y alma (nunca mejor dicho) , para lo que ressulta imposible cualquier otra actividad contaminante y sustractiva de lo esencial incluído el tiempo baldío para llegar a Obispo , así sea el de Roma . Por eso algunos congeniamos con Juan XXIII y el Papa Francisco .
Después la de Artista , full time por la propia esencia de su misión humana , que excluye la prevaricadora multiosupación , incluido sobre todo el talente fenicio que cada vez lo hace más perverso . Claro que hablo del Evangelio (no de lo que dicen los cardenales) y de Arte sin adjetivos (no de marchantes y artesanos para el negocio) . Esto debe quedar claro .
La tercera vocación es la de profesor , tambien con tiempo dedicado en exclusiva , tiempo y lugar incluídos. A tal propósito , les conté una de las múti`ples anécdotas aleccionadoras que jalonan mi trayectoria docente. Universidad extranjera , invitación para impartir un curso , Espronceda y la poesía romántica , con ocasión de culminar mi tesis doctoral (oh tempora , oh mores! , tan alejados de estos capitidisminuídos master bárbaros que invaden los territorios universitarios) .
Una noche , sobre las doce y media , llaman a mi puerta : dos estudiantes que no habían entendido bien la posible oposición Bécque / Espronceda . Cualquier lugar , cualquier tiempo para enseñar . ¿Algo que ver con el horario burocrático , a cuyo término el profesor abrumado (es un decir ) cierra la puerta y hasta próxima baremación?
En ello andábamos , cuasi galgos y podencos en tanto que metáfora , como si de renovados tirios y troyanos intelectuales se tratara.
¿Recordáis la "Cena jocosa" , tan divertida ? "Quédese para mañana" , nos vinimos a decir . El próximo jueves hablaremos del Premio Cervantes.
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