LOS GRANDES , ERNESTO SÁBATO
Mis alumnos lo conocían como el del Túnel , por razones obvias para los avisados lectores . Todos habían leído y comentado su conocida novela , tan en boga en las últimas décadas del pasado siglo .
Sucedió como siempre , lo llamé por teléfono , hablamos y quedó establecido el compromiso : vendría siempre que lo deseáramos a nuestra entera disposición . Tal cual .
Por aquel entonces andábamos a vueltas tremendas con la dictadura en Argentina , y se hicieron famosos tanto Sábato cuanto el fiscal Strassera , con elinforme "Nunca más" al fondo , de tanta repercusión . De manera que el asunto arropó la primera venida del escritor a nuestra ciudad , que en cierta medida lo condicionó para bien .
Llegó el momento y fuimos a recibirlo a la estación de ferrocarril Carmen y yo , conmovidos y esperanzados .
En eso que lovimos descender del vagón cn un libro en las manos . Vestido de traje negro y camisa de suave gris rayado , amén de gafas negras de sol pese aestar en plena noche . Inconfundible su pequeña figura caminando hacia nosotros por el andén losado , como si nos conocier desde siempre .
Saludos y abrazos entrañables . Y las primeras palabras para Carmen : "Te traigo este libro dedicado , como inicio y presente de una buena amistad" . El libro era un precioso ejemplar de "Sobre héroes y tumbas" . Y a fé que no pudo ser mejor fundamento , no solo para una buena amistad , sino para una fraternidad profunda que fué fraguando con los años .
Despues todo transcurrió como la seda , o como el agua clara por un tranquilo río . Más visitas agradables , incremento del trato , amistad creciente y duradera .
Un buen día decidimos nombrarlo Doctor honoris causa por nuestra universidad distinción que aceptó de inmediato , aunque un tanto renuente pues no se creía merecedor , pero pronto lo convencimos : sería valioso que pasara a formar parte del claustro de profesores , nosotros y la institució seríamos los agradecidos .
Y lo investimos por unanimidad , una gran fiesta literaria y académica , que se prolongó en sarao particular hasta la del alba sería en memorable noche .
Dos anécdotas . La primera sucedió en la comida , Carmen él y yo en el mejor y laureado restaurante de Murcia . Al´i nos hizo la única petición : beber una botella de vino tinto "Monopol" , si no constotuía demasiado dispendio . !Qué cosas ! Trajeron el vino y dió buena cuenta de la botella , eso sí , ayudado por dos copas de Carmen ( a la que insistía ) y por media copa mía dado que soy abstemio irredento . ( "Anímate , Carmen , que tu marido está incapacitado para paladear tan exquisito licor" ) .
La segunda , el impresionante discurso de las armas , las letras y la política que , al atardecer , impartió en el abarrotado Paraninfo , enfervorizada la gente por una voz tan autorizada , respetable y conmovedora .
Puso la nota más humana cuando descendió del estrado para abrazar a un asistente , que había viajado en silla de ruedas ex professo para escuchar su voz y su discurso .
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