Y LLEGÓ LA UNIVERSIDAD , CON TODAS SUS VIRTUDES Y TODOS SUS DEFECTOS
Muchas más virtudes que defectos , ciertamente , aunque algunos había necesitados de cierto cambio y transformación . Pensó en añadir un vocablo a la conocida expresión latina , "Ars longa , vita brevis". Lo troqueló así para su cuenta personal : "Ars longa , vita longa" .
Claro , tenía 25 años cuando afrontó la docendia universitaria , con todas sus aún desconocidas , pero prometedoras consecuencias , sin miedo a los avatares adversos , entusiasmado con las experiencias que habrían de venir .
Le quedaban muchas cosas por aprender , y algunas por enseñar , ese era el pacto . Pensaba que tendría una larga vida para que las ideas se fueran convirtiendo en realidad más o menos permanente , que eso no dependía sólo de su empeño , sino sobre todo de los alumnos que "se fueran arrimando a su cátedra" , como dijo el de Salamanca .
Aamaba leer y enseñar , amaba las aulas que había transitado tantos años "desde abajo" , amaba sobre todo a los potenciales alumnos , amaba conversar sobre libros y autores , sin exclusión ni torpe parcelamiento .
Y comenzó de la peor manera posible , pero con todas las puertas abiertas , lo váis a ver con claridad y , espero , con una sonrisa comprensiva .
Terminó la Licenciatura el mes de junio de un año brillante , a plena satisfacción , quizá con cierto grado de orgullo juvenil . Y en el mes de octubre debía comenzar sus propias clases "desde arriba" . Como la escala de Jacob .
Verano febril a todo ritmo . Apuntes , libros de todo tipo manuales , memorias , notas , en fin , todo lo necesario para la nueva aventura desde el otro lado de la mesa . Veríamos .
Para empezar , clases de Dialectología , encargadas por el profesor Muñoz Cortés , que a la sazón presidía un tribunal de oposiciones en Madrid . Dialecto leonés , aragonés , ribagorzano , etc .
El profesor Valbuena Prat le encargó un curso de métrica del Siglo de Oro , como etensión de sus propias clases . Esto lo agradeció sobremanera , porque le abrió algunas puertas con vistas al futuro de la profesión , incluído el buen número que logró en la oposición de cátedra de instituto , con el tema "El octosílabo y el endecasílabo en la poesía española" . Insólito , pero cierto , que así eran las cosas en auellos tiempos heroicos .
En fin , todo colenzó de buena manera y con prometedoras trazas . Sin solución de continuidad , pasó de los pupitres a la mesa profesoral .
Algunos méritos tenía , sin duda , pero fué la buena acogida de sus recientes profesores , la confianza del Decano y del Rector , así como la comprensiva actitud de sus compañeros , que le permitieron iniciar su trayectoria docente sin mayores sobresaltos .
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