Nada más comenzar esta historia, que confío emocionante, debo interrrumpirla por causa del mismo modo emotiva. Sucede que Ambrosio , buen alumno con ribetes de discípulo , ha tenido la idea de promocionar un homenaje dedicado a mi persona , que fuí su profesor entre tantos miles de alumnos a lo largo de mi dilatada carrera. Sólo pareabienes para él , amén de mi particular agradecimiento por la incictiva , mucho más extraña, y entrañable , en estos tiempos pacatos y apresurados , no sólo difíciles para la lírica.
Ciertamente , Ambrosio , tu propuesta es admirable además de sorprendente. Recuarda uno de los inveterados axiomas de la enseñanza : si el alumno alcanza notables calificaciones , se debe a los talentos del propio alumno . Si los alcanza deficientes , se debe a la incompetencia de los profesores. Esto ha sido así durante siglos , con las consabidas y excelentes excepciones de familias y estudiantes que , bien educados , supieron comprender el valor de quienes orientaban magistrales a los ciudadanos meritorios , desde la más desvalida niñez hasta las aulas universitarias , y aún mucho tiempo después en la barojiana lucha por la vida.
Que la tarea común de maestros y discípulos nunca termina. Y acrecienta sus virtualidades perfectivas con el paso de los años , a tenor de otro principio inmutable , éste sí de gran calado para la humanidad y su desarrollo individual y colectivo : cada maestro conspicuo ve perfeccionada su labor por el trabajo y dedicación de su discípulo. Y así sucesivamente , mejorando hasta la consumación de los siglos , pues que en eso consiste la tarea educativa desde los tiempos de las cavernas.
Y es de notar la primera satisfacción de un maestro , cuando comprueba con placer cómo el discípulo asimila sus enseñanzas , camino de mejorarlas en cadena de gruesos y firmes eslabones sin fín previsible.
Luego está la relación personal afectiva entre los maestros y los alfonsinos escolares. Es necesaria la ósmosis intelectual para el desarrollo. Pero quedaría en campo todavía frío y distante si no alcanza las cotas emocionales, pues la vida es cerebro y corazón al unísono. Cuando ambas manifestaciones caminan parejas y armonizadas , podemos hablar de auténtico desarrollo humano , donde la virtud prevalece , y la humanidad es cada hombre como microuniverso con todas las virtualidades de solidaridad y hermanamiento.
En tal tesitura suele acontecer que la tarea educativa se convierte en auténtica misión redentora, con todos los predicamentos favorables.
Y en ello estamos. Ahora tu promueves un homenaje y no sabes cuanto te lo agradezco. Me recuerda los días de mi jubilación , de feliz memoria. Todo fué formidable : los alumnos, los compañeros de Departamento , la Facultad entera ... Me ofrecieron de todo , un cuadro con mi retrato , la insignia distinguida de la Universidad y una sesión académica esplendorosa en el Hemiciclo a rebosar . En la mesa presidencial , el rector, el decano, el jefe de departamento, el profesor encargado de la Laudatio.... y el alcalde de Duruelo de la Sierra, compañero de pupitre en la escuela de nuestro maestro (mi padre) , vocacional hasta la médula , que tanto hizo por tantos , en época no precisamente favorable para el estudio y otros privilegios.
Y en ello estamos. Ahora tu promueves un homenaje y no sabes cuanto te lo agradezco. Me recuerda los días de mi jubilación , de feliz memoria. Todo fué formidable : los alumnos, los compañeros de Departamento , la Facultad entera ... Me ofrecieron de todo , un cuadro con mi retrato , la insignia distinguida de la Universidad y una sesión académica esplendorosa en el Hemiciclo a rebosar . En la mesa presidencial , el rector, el decano, el jefe de departamento, el profesor encargado de la Laudatio.... y el alcalde de Duruelo de la Sierra, compañero de pupitre en la escuela de nuestro maestro (mi padre) , vocacional hasta la médula , que tanto hizo por tantos , en época no precisamente favorable para el estudio y otros privilegios.
Que lo académico se compensa y equilibra con las emociones de lo humano. Entre el público se encontraban los otros cuatro rectores, con los que había trabajado y convivido tantos años. Y todo culminó con una cena, donde "eran" todos los que "estaban" , aunque no pudieron estar todos los que "eran" , porque más que un ágape hubiera resultado una manifestación. Y es que la tribu ha ido creciendo en edad, dignidad y gobierno a lo largo de tantos años compensadores.
Un auténtico gozo personal, familiar y colectivo amistoso. Que cerró una época , un concepto y una praxis de la Universidad de muy elevados tonos.
De lo que cuento hace ya unos años. Ahora tú lanzas esta cordial invitación , que dice mucho en tu favor y el mío , en favor de la enseñanza bien entendida y mejor practicada . Cierto que en la educación, muchos son los llamados y pocos los elegidos. Sin duda, tú eres uno de ellos, que cumple el clásico aforismo : ser agradecido es de bien nacido.
Te lo agradezco profundamente . Y puedes estar seguro de que un día no lejano, y con la alegría de la amistad , tomaremos ese humeante café que anuncias, propicio para la buena conversación y el gozo de vivir.
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