" ! Y LLEGÓ BOLONIA CON SUS CAMBIOS ! "
Como diría el castizo , !ni cambios ni Cristo que lo fundó! Viene bien esta cita popular , porque el aprendizaje de la lengua propia sufrió un retroceso notable . Comenzó el retroceso paulatino , pero evidente , pues que la lengua se aprendía , diz que por modernidad , en los tratados de ling¨guística , apartada del fluir diario , de la viva movilidad cambiante que la lengua como ser vivo supne y significa .
Y no digamos la literatura . Las explicciones magistrales y con fundamento comenzaron a ser arrinconadas , diz que por obsoletas y atrasadas . Florecían libros teóricos y teoréticos como los hongos en el otoño . Los pobres alumnos , evangélicamente hablando , no leían los libros recomendados por los buenos profesores , que no son antiguos o modernos , son buenos o malos . Si acaso , afrontaban las ediciones críticas ( ? ) , sin pasar del prólogo más o menos propedéutico , ignorando pr completo el texto creativo .
Y todo esto ¿ por qué y para qué ? No había clases prácticas (difíciles para los no avezados profesores) , no existían los comentarios de de texto (aún mas espinosos para los tales profesores) . El alumno permanecía silencioso en clase , pues sabía que los exámenes habrín de basarse en la repetición de prólogos y poco más , casi nadie les preguntaría opiniones sobre la novela , la obra de teatro o los poemas del excelso poeta .
Y en esto llegó el joven profesor , rompiendo esquemas , como cuando un elefante penetra en una cacharrería . Tenía toda su vida profesional asegurada frente a cualquier contingencia . Y no lo dudó un momento : organización del aula , grupo de profesores ayudantes y comentario de texto .
La clase . Por aquellas calendas ya eran muy numerosas , entre cien y doscientos alumnos por aula y curso . ¿ Cómo se podía trabajar así ? Primer cambio , dividir la clase en función del número de ayudantes y becarios . Dos días a la semana el profesor impartiría su clase magistral a todos juntos , con el añadido de preguntar sobre la marcha , sin previo aviso , para mantener la expectació y prepararse para hablar . No importaban los errores o carencias de las respuestas , pues que se venía a prender , tarea que también podia realizar a partir de las respuestas entrecortadas o insuficientes para la situación . Es preciso reconocer que la mayoría de alumnos se sintió inquieta y sorprendida por el obligado movimiento dialéctico al que no estaban acostumbrados .
A la sazón , había cinco profesores más jóvenes en el Departamento entre becarios y ayudantes . Los reunió para inciarlos en los entresijos del comentario de texto como eje central de las clases prácticas . Un par de semanas después , todo comenzó a marchar sobre ruedas , con los pequeños ajustes sucesivos , pero en buena armonía , con clara satisfacción del conjunto .
El jven profesor recuerda que , en los planes de estudio , había una asignatura preciosa LA LITERATURA ESPAÑOLA EN SUS RELACIONES CON LA LITERATURA UNIVERSAL . Muy compleja , pero también muy atractiva . La explicó unos años , hasta que desapareció sustituída por otra menos abarcadora , aunque también llamativa LAS GRANDES CORRIENTES DE LA LITERATURA ESPAÑOLA .
Por ello preparó dos libros esencialmente propedéuticos :
" LA LITERATURA UNIVERSAL . TEXTOS " y " LA LITERATURA ESPAÑOLA . TEXTOS " . A su frente , dos extensos prólogos suficientemente orientativos , seguidos de los bien seleccionados textos sin el menor aparato crítico , solamente el nombre del autor , la fecha de edición y el texto virginal .
Por aquellos años el profesor Valbuena Prat marchó a Madrid , por lo que en Murcia quedaron solo el profesor Baquero y el joven profesor , para afrontar los ya numerosos cursos de los nuevos planes de estudio , con la reforma Bolonia en el horizonte .
Ningún problema . El profesor Baquero , siempre amable y comprensivo , elegía los cursos más difíciles , dejando para el joven profesor los menos espinosos y complicados . Y así durante veinticinco años de laboriosa colaboración y amistad creciente .
Hasta que llegó Bolonia , como desastre anunciado y bajada de niveles en todos los sentidos . Se redujeron los cursos de Licenciatura , que pasó a llamarse Grado . Se redujo el número y amplitud de las nuevas asignaturas . Aparecieron los ordenadores para llevarlos a clase . Y lo que es peor , la cantidad y calidad de conocimientos bajó como por ensalmo invertido .
Pues bien , aquellos vientos trajeron estas tempestades , aquellos polvos trajeron estos lodos . Y todo con la aceptación impasible de los responsables de la educación , cuando no con su anuencia entusiasta .
Si bien se mira , un graduado niversitario de Letras actual sale de las aulas con menos y peores conocimientos que un buen bachiller de hace cuarenta años . Hic Troia fuit , que dijo el clásico . Y todos contentos .